Podemos decir que el origen de la restauración tiene su punto base en Francia, ya que desde el siglo XIX se comenzaron trabajos de conservación, utilizando diferentes técnicas que han ido sobreviviendo con el paso del tiempo, con sus pros y sus contras y sus seguidores y detractores, pero que quizás no han dado todo lo que se esperaba de ellas.

Esta serie de técnicas han fomentado trabajos artesanales que siempre se han ido utilizando y que en muchísimos casos han proporcionado resultados satisfactorios y hoy en día con los proyectos I+D han podido mejorarse las mismas en beneficio del propio edificio.




